El pulido de faros es un trabajo relativamente sencillo y por tanto, económico que puede cambiar drásticamente la imagen de un coche.
Como se realiza?
En primer lugar debemos identificar donde se radica el problema.
Los faros del coche vienen recubiertos de laca (también llamada barniz o clearcoat) al igual que toda la pintura, por lo tanto los problemas que experimentan los faros son los mismos que la pintura del coche. Solo que éstos al ser transparentes hacen mucho mas notorio el deterioro de la laca. A estos problemas los llamaremos involuciones y sin entrar en tecnicismos, diremos que pueden ser: oxidación, amarilleo, swirls, contaminación, scratches, marcas de agua dura, agrietamiento del barniz, o incluso el delaminado.
Para eliminar estas involuciones será necesario sacrificar una parte o incluso la totalidad del barniz de los faros. Saber determinar cuanto barniz debe eliminarse es la parte más importante del proceso. No queremos desbastar innecesariamente el barniz original, ni tampoco que se sigan percibiendo involuciones, por lo que debemos encontrar el equilibro entre apariencia y conservación de lo original.
Habrá que tener en cuenta que los faros con menos o ningún barniz quedarán expuestos a los factores externos, por lo cual podrían deteriorarse muy rápidamente. Sin dudas debemos protegerlos.
Ya con toda esta información, vamos a dividir el proceso de pulido de faros en 3 etapas:
- Evaluar el daño, determinar la profundidad de la corrección a realizar y enmascarar la carrocería para protegerla del lijado.
- Realizar el lijado en diferentes etapas (por ejemplo lija al agua grano 1000, 1500 y 2500) y pulir.
- Aplicar una protección a los faros. Esta puede ser cerámica, cera con protección UV o incluso otra capa de laca.
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